No hay otra forma de llamar a la sensación que pude experimentar anoche en el Ramón Sánchez Pizjuán. Como ya sabéis, había tenido la suerte de ser agraciada con dos entradas para el partido de anoche, y allá que fuimos mi madre y yo a recogerlas.
Tuvimos bastantes problemas hasta llegar al campo, ya que nos llevamos 1 hora y media intentando aparcar por los aledaños del estadio, y al final tuvimos que hacerlo en el quinto pino.
Raudas y veloces fuimos a recoger las entradas y pa'dentro. Estábamos en tribuna baja de Preferencia pegando a Gol Sur. Allí se ve el fútbol que no veas. (^^)
Y escuchar el himno de la Champions allí, en vivo y en directo...Eso es otro rollo. Quizás no lo vuelva a oír así en mi vida, y eso tenía yo que experimentarlo. Pues nada, empieza el partido y, bajo mi punto de vista, sí que era el Arsenal el que estaba teniendo el control, pero lo que me dejó totalmente impresionada, es lo derrotista que puede llegar a ser la gente. O sea, está jugando tu equipo contra, seguramente, el equipo más en forma en estos momentos de Europa (con permiso del Sevilla, por supuesto), y si no tienes la pelota desde un principio, lo más lógico es que te metan un gol.
Pero...¿en serio es para empezar a soltar barbaridades y criticar a Manolo Jiménez? Yo es que no lo entiendo. Eso sí, nada más meter el GOLAZO Keita, ya se les cambió la cara a todos. Tssss...xDDD
En fin, a lo que iba, yo me estaba diciendo por dentro: "Dios mío, con la de penurias que hemos pasado pa' llegar aquí, con la hora y media metidas en el coche, este partido lo tiene que ganar mi Sevilla, es que lo tiene que ganar."
Y dicho y hecho, Luis Fabiano, O' Fabuloso, nos puso por delante con un cabezazo magistral, como sólo él sabe hacerlo, y el estadio se llenó de júbilo. Los que antes criticaban sin piedad ya se habían calmado un poquito. Qué resultadista es la gente...xDDD
Mi Sevilla estaba pasando por encima de un señor equipo al que, a pesar de que se empeñen en recordar que tenía muchas bajas, es un gustazo ver jugar, sobre todo si tus gladiadores de Nervión los acaban vapuleando.
La segunda parte fue de claro dominio del Sevilla, aunque de vez en cuando los de negro me daban algún susto que otro. No corrían ná los tíos...xDDD
A todo esto, allí en Preferencia normalmente la gente pues es más "recatada", vaya, que anima bastante poco porque, y me parece una opción totalmente respetable, está más tiempo pendiente del partido. Cosa que a mí, por muy bien que se vea el fútbol desde allí, no me termina de gustar.
El ambientillo (ambientazo mejor dicho) que a mí me gusta está en Gol Norte, y no por ello soy una niñata, pero es que me encanta sentir la caldera en que se convierte esa zona del estadio, y además porque es la parte donde yo me ponía con mi padre cuando tenía mi carnet. Y esto venía a que a mí me daba igual que estuviéramos en Preferencia, que yo canté y chillé como la que más, porque además yo en el fútbol me desfogo, y al árbitro lo puse bonito...xDDD. Había un matrimonio mayor sentado debajo mía y cada vez que yo abría la boca se partían de risa. (^^)
Qué partidazo estaba haciendo el Sevilla, comiéndose a todo un Arsenal que quería y no podía. Cuando llegó el penalti (El pitado) a Kanouté, la gente ya estaba convencidísima, pero yo no mucho, porque no había estado afortunado el maliense en las ocasiones que había tenido durante el partido, y, mujer de poca fe, pensaba que lo iba a fallar.
Pero como siempre, el "Profeta del gol", puso la puntilla, tirándola rasita y dejando al portero Almunia clavado en el suelo. El campo se venía abajo, los guardianes de Nervión estábamos que no cabíamos en nosotros de gozo, y es que había vuelto, había retornado ese Sevilla que es el que queremos. Y es que no tiene explicación el hecho de que un partido se juegue como los ángeles, y otro sea para tirarlo a la basura.
Supongo que eso lo tendrá que pulir Jiménez hasta dejarlo perfecto, porque con esta plantilla tan impresionante, tenemos que seguir aspirando a todo.
En fin, lo dicho más arriba, lo que yo viví anoche fue APOTEÓSICO, y la verdad es que voy a tener que empezar a creer en la suerte, porque no me iba a imaginar en la vida que pudiera yo ser tan afortunada y recibir este premio. No ya por las entradas, sino por el espectáculo y la emoción que le dio el Sevilla al partido.
Y no es por nada, pero un poquito talismán creo que soy. Pero sólo un poquito, porque en los últimos dos años, a todos los partidos que he ido a mi Bombonera, todos han salido con victoria del Sevilla, así que váyanse borrando que tengo que avanzar posiciones en la lista de espera. Jejejeje.
Enorme Andrés, enorme Dani, enorme Fazio, enormísimo Drago, qué grande Crespo, enorme Poulsen, increíble lo de Keita, enorme Jesusito (y qué guapo), regular nada más Adriano (que no es el mismo desde que volvió de la última lesión), exultante Luis Fabiano, y enorme Kanouté. Sin olvidarme por supuesto de Mosquera (vaya caña le daban ayer en preferencia cada vez que tocaba el balón), Sasha Kerzhakov y Martí.
Y como siempre, Antonio. Tres meses ya sin tí. Ayer fue la primera vez que viví ese minuto 16 en el campo del Sevilla. Con mi bufanda del día del Schalke al viento, canté más alto que nunca: Antonio Puerta, lololololololo, Antonio Puerta, lololololololo...
Ahora lo que queda, remontar en liga y callar bocas. Este equipo no tiene techo. (^^)
VIVA EL SEVILLA
PUERTA PRESENTE
P.d: Una última cosita. Justo donde el brazo izquierdo de Keita tapa la Preferencia, ahí estaba yo sentada. :D
