**Osasuna 1-Sevilla 1: Sensaciones contrarias**

Sí, sensaciones que se contraponen es lo que se le queda a uno en el cuerpo una vez visto el partido de ayer. Me quedo con esta foto porque transmite un poco de esperanza el ver la felicidad de los jugadores celebrando el gol que supuso el 1-1.

El Sevilla comenzó como acostumbra últimamente, sin jugar a nada, regalando balones, perdido en el terreno de juego. En definitiva, una primera parte para olvidar, sobre todo después del cantazo de Fazio y Palop en el gol de Osasuna, y la niñería de Poulsen en el penalti que, afortunadamente, Palop fue capaz de parar, enmendando el error, y recordando al mejor Andrés de tardes mágicas.

Esta vez, Jiménez sí que acertó con los cambios, pues Navas, Duda y Maresca resultaron revulsivos en la segunda parte. El palaciego puso de sus botas el gol del empate, a pase del portugués, que firmó uno de sus mejores partidos en los últimos tiempos. Internadas con peligro que llegaban por la banda izquierda pero a las que nadie llegaba para rematar. Por su parte, el italiano supo jugar al balón y darle esa tranquilidad al equipo que tanto nos falta de un tiempo acá. Sufrí muchísimo con el tiro de Dady que rebotó en el larguero y que dio prácticamente en la línea de gol, y es que a cada jugada a balón parado que hay en nuestra contra, se levanta en mí un miedo infundado que me hace mirar a otro lado y esperar a que despeje la defensa y el balón se vaya lo más lejos posible para poder respirar tranquila.

Me gustó Mosquera bastante, sobre todo en la segunda parte. A ver si es verdad que el chaval empieza a sentirse seguro y empieza a callar bocas. En definitiva, de ese colchoncito de 3 puntos que teníamos sólo hemos conseguido sumar 1, que dentro de lo que cabe, es mucho mejor que ninguno. Pero, ay, Dios mío, si llega a entrar el trallazo de Duda en la falta del último minuto...

¡Qué lástima!

Por otro lado, una noticia positiva que he leído esta mañana es que recuperamos a Kerzhakov, Boulahrouz, y sobre todo, a Julien Escudé, uno de los baluartes sin duda alguna de la zaga nervionense. Esperemos que poco a poco se vayan recuperando los efectivos mermados y seamos capaces de una vez de remontar el vuelo que tanto nos está costando. Aún así, mi pasión sigue sin depender de victorias.

Una última cosita que quería comentar es la extraña declaración que hizo ayer Manolo Jiménez en cuanto a cosas que han pasado en la entidad que los aficionados de a pie y la prensa no sabemos, pero que él no las va a decir. Todos los que me conocen saben que defiendo a muerte a Jiménez porque lo veo muy capacitado para el banquillo del primer equipo y porque sé que todo lo que haga lo va a hacer por el bien del club y no en su beneficio propio, como otros que no hace falta ni nombrar. Pero este comentario suyo me ha dejado un pelín trastocada, porque supongo que como casi todos (digo casi porque no me gusta generalizar, aunque en este caso pienso que quizás es necesario) no sé a lo que se refiere, y lo que quisiera es que me aclararan el tema, porque como sevillista, me importa mucho lo que pase dentro y fuera de mi equipo. Planteo esto porque no me gustaría que llegásemos, por h o por b, al extremo del otro equipo de la ciudad, en el que andan todos desquiciados. Espero que lo que sea se solucione cuanto antes, y por supuesto, que nos hagan partícipes a los aficionados para poder ayudar a mejorar, si es que está en nuestras manos hacerlo.

Próximo partido ante el Murcia, en el Ramón Sánchez Pizjuán. Gran momento para pegar la puntilla y comenzar a escalar en pos de los puestos más altos, porque como no espabilemos, este año va a estar la cosa muy muy cortita. Pero como siempre digo, que si los resultadistas quieren, pueden irse borrando, que hay 10000 personas en una lista de espera, y yo soy una de ellas.

VIVA EL SEVILLA

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